Café
hace 3 años
A simple vista una taza de café nos puede parecer una bebida sencilla. Para prepararla, tan sólo se requieren dos ingredientes: café molido y agua. Y sin embargo, para lograr una taza de café que complazca a nuestros sentidos los granos de café deben realizar un largo viaje. Durante éste, su esencia será preparada para llegar hasta tu paladar. Así, antes de llegar a tu taza, un grano de café debe pasar por el cultivo, el proceso, el tostado, la molienda y, finalmente, la extracción.
El viaje del café comienza en la Tierra. En la Finca, las manos de nuestros cafeticultores preparan la tierra para sembrar los pequeños cafetos, los cuales requerirán de al menos tres años para crecer y comenzar a producir sus frutos. Una vez listos llega el momento de la cosecha. Las cerezas del café del color indicado son recogidas con sumo cuidado por manos expertas.
La siguiente parada en el proceso del café consiste en retirar la pulpa de la cereza para quedarnos únicamente con la semilla. Esto se puede realizar de distintas maneras: utilizando agua (lavado) o máquinas; retirando toda la pulpa, sólo una parte (honey o enmielados) o no retirarla del todo (natural). De la forma que sea, es importante no dañar los granos del café y evitar cualquier tipo de contaminación. En Tierra Garat utilizamos un proceso lavado que genera un perfil de taza muy limpio que resalta los sabores y aromas de nuestros granos.
Una vez que hemos obtenido los granos limpios, el siguiente paso es tostarlos para resaltar las notas y la verdadera esencia de este gran fruto. En Tierra Garat buscamos un tostado medio-oscuro el cual logra una acidez muy sutil con un aroma y sabor intensos.
Finalmente, la molienda y la extracción son dos etapas del viaje del café que suceden ya en Tierra Garat. Sobre estas, te contaremos más en una siguiente entrega de nuestro blog. Mientras tanto, visita alguna de nuestras Tierras para que experimentes de primera mano este extraordinario viaje. ¡Hasta pronto!⊛